No recuerdo ben lo que pensé al salir del consultorio y ayer mientras
hablaba con un amigo de Bolivia, recordé cuanto temor una sola palabra CANCER, Salí
de allí a comer algo y mientras un familiar me hablaba de los beneficios de la
ciencia y de no apresurarnos y que debía tener fe, yo solo pensaba en que mi
pechuga de pollo estaba demasiado cocida y que las papas fritas iban a
continuar engordándome, pensé en trivialidades, hice una lista pormenorizada de
las calle que hacían falta para llegar a casa, tiempo después entendí mi afán de
contar o cuantificar y de cómo me serviría… pasaron los días y empezó la odisea
en un camino que hasta ahora era ajeno para mi…
Mi primer examen fue un tac de pelvis contrastado, el doctor me había explicado
que debíamos saber a ciencia cierta que había debajo de la piel, si estaba
ramificado y cuanto había comprometido el tumor, me hablo de su tamaño y su densidad,
asistí a la cita sin nervios, pero con una ansiedad que casi se podía cortar
con cuchillo sin filo… pasaron algunos días y mis resultados no llegaban y quienes
hemos transitado este camino coincidirán conmigo que lo más desgastante e
inquietante es la espera… los resultados llegaron y confirmaron lo
extraoficialmente dicho por el medico se trataba de un tumor en la CRESTA
ILIACA ISQUIERDA para esa época no tenía ni idea que era la cresta iliaca, para
mí era un tumor en la cadera, jejeje
dimensiones 7 cm, no estaba ramificado, tenía una densidad de 52 UH que
para quienes sabemos los tumores benignos no sobrepasan los 10UH, esas entre
otras características apuntaban a un tumor maligno… PREDIAGNOSTICO: SARCOMA...
otra palabra a la que empecé a temer, solo escucharla me hacía temblar.
Los exámenes continuaron ya que ante este diagnóstico no podíamos dudar debíamos
estar cien por ciento seguros, y ante las sugerencias de cautela de mi médico
UN SER HUMANO A QUIEN AMO PROFUNDAMENTE, me sumergí en ese mar de información GOOGLE,
a veces puede ser intimidante, más adelante les contare sobre esto. Mientras
los exámenes iban y venían los diagnósticos cambiaban ya nadie tenía la certeza
absoluta y en esa espera NACIO CHECHO.
Decidí que no podía seguir llamándolo “el tumor”, me fastidiaba tener
que hablar del así, por lo que una noche mientras discutía que comida ordenar
con mi familia, pensé nuevamente en la pechuga de pollo del primer día, me invadió
una eterna melancolía al pensar cuanto extrañaría comer con mi familia,
compartir con ellos hasta la más simple decisión de que pedir, pensé en que no había
comido suficientes pechugas de pollo, recuerdo que una opción de comida rápida aquí
en mi país son unas empanadas o una fritura que me encantaban mientras
estudiaba en la universidad el lugar donde las venden se llama CHECHO y no sé a
ciencia cierta por qué pero grite ese nombre, y era como si toda la presión que
estaba reprimiendo se soltaran con una sola palabra… allí nació checho, ya el tumor no era un simple tumor, tenía
nombre y si tenía nombre podía enojarme con él y luchar contra él, CHECHO SE CONVIRTIO EN MI ENEMIGO #1.
Fue tanta la popularidad de checho que ya mis amigos y familia hablaban
de él, me preguntaban si checho me había dejado dormir la noche anterior, o si
checho me dejaría salir ese día, por primera vez tenía a quien culpar, mi
enemigo tenia personalidad, carácter y un perfil, realmente siempre imagine a
checho como un ser sigiloso esperando el momento adecuado, estratega y fuerte, entendí
que se fortalecía con mi miedo, así que deje de temerle, empecé a investigar
cada día mas, a crear estrategias de ataque contra él.
No se amigó mío, como sea tu historia, no sé qué estrategia te funcione más,
como dijo una amiga una vez hay quienes se hacen amigos de su enfermedad y le “piden
con amor que se vayan”, hay quienes niegan la realidad, hay quienes se dejan
vencer sin luchar y algunos como yo lucharemos hasta el último día; no sé a qué
grupo perteneces, pido a Dios que a ninguno y que solo estés leyendo esto por
curiosidad, pido a Dios que nadie más tenga que luchar, pero mientras eso pasa
solo puedo contarte mi historia y pedirte que hagas lo que hagas de la forma
como quieras luchar, lo hagas, NUNCA DEJES DE HACERLO, si decides poner nombre
a tu tumor o enfermedad, o si prefieres su etérea forma, PEO LUCHA Y VENCE,
SIEMPRE!!!!!
Y esta historia continuara…